Derecho consciente

Los abogados debemos trabajar en mostrar a nuestros clientes las diferentes alternativas que tienen a su alcance, más allá del derecho convencional, para que sean protagonistas activos en la toma de sus decisiones.

A veces la resolución oportuna de un conflicto pasa por el uso de nuevas herramientas más eficaces, como son: el derecho colaborativo, la mediación o los contratos conscientes.

Manifiesto

Abogado Manifiesto

Abogados en un
mundo de personas
conscientes.

Nuevo paradigma
del derecho.

El tiempo Covid o Post-Covid ha acelerado la transformación que era latente pero que no había llegado a mostrarse en todo su esplendor, en todos los ámbitos de nuestras vidas. La necesidad de comunicarse en un contexto complejo ha acelerado una digitalización que ha alcanzado a todos los estratos de la sociedad.

La búsqueda de una vida saludable ha instaurado nuevos hábitos alimenticios en nuestra nutrición y la práctica de deporte de forma masiva.

La apuesta decidida por un planeta sostenible ha propiciado la llegada del consumo eléctrico por encima de los combustibles fósiles; la construcción fija cada vez más sus objetivos materiales passivhaus; la economía se enfrenta a nuevos desafíos como la incursión de monedas descentralizadas.

En definitiva, todos los ámbitos de nuestra vida están mutando y orientando al ser humano a ubicarse de forma activa en el centro de la toma de sus decisiones.

¿Pero qué está ocurriendo en el sector del Derecho?

Sin duda estamos en el momento de sumarnos a esta transformación y considerar que el derecho, siendo una herramienta eficaz en la resolución de conflictos, debe ampliar su influencia a través de otras herramientas de nueva aparición que sitúan a nuestro cliente en la toma de decisiones. Dichos medios, hoy a nuestro alcance, son un conjunto de soluciones que empiedran al ser humano dándole opciones alternativas con las que pueden obtener resultados más conciliadores, menos lesivos, e igualmente, rigurosos en términos de justicia.

Dejar en un tribunal la resolución de un conflicto debe considerarse para un abogado la última instancia. Debemos dotar de herramientas nuevas y eficaces a nuestros clientes, para que ellos mismos encuentren soluciones a sus conflictos sin necesidad de llegar al deterioro personal o el de terceros de un proceso civil o penal.

Aquí es donde el abogado debe ejercer como profesional del acompañamiento y la facilitación por encima de otros roles más lesivos en términos de relaciones humanas y ayudar a los clientes a alcanzar sus objetivos.